Inauguramos el blog escribiendo sobre una situación que se observa día a día entre los profesionales de la reforma: la falta de importancia que se le da a las especificaciones o fichas técnicas.
Cada año, las técnicas y procesos de instalación del producto que sea, mejoran o al menos lo intentan. Los fabricantes verifican una y otra vez los procesos de instalación o aplicación de los productos que venden. Son los primeros interesados en continuar incrementando su nivel de fidelidad con el cliente final, y para eso realizan tests y controles exhaustivos de calidades y de técnicas que instalación.
Ha quedado atrás el mundo en el que el fabricante se desentendía totalmente de la forma en la que los materiales eran empleados o utilizados por quienes los adquirían.
Los productos se vuelven complejos y también su manera de aplicarlos.
Las fábricas ponen más énfasis en el desarrollo y el estudio de las técnicas de instalación. Al fin y al cabo son los principales interesados en que sus productos se apliquen adecuadamente para generar una fidelidad armoniosa con el cliente final y que por consecuencia lógica sus ventas crezcan. Se busca la mayor eficacia posible.
La ficha técnica enumera todas las características del producto, explicando los detalles técnicos y no técnicos, e incluso muchas veces los explica o detalla en un lenguaje comprensible para el consumidor.
A medida que el mundo de la construcción y la reforma progresan, se adapta al entorno BIM y se acepta los desafíos de convertirse en una industria digital, la ficha técnica se consolida cada vez más como una parte crítica del proceso de reforma.
Sin embargo, es habitual ver a reformistas que llevan «20 o 30 años, o más» en el mercado, y que restan importancia a las fichas técnicas debido a que «toda la vida» se hizo de la misma manera. Se ve un falta de interés en las mismas. Y sorpresivamente, cada vez se ven más profesionales que realizan trabajos defectuosos (algunos leves y otros más graves) o con vicios ocultos a causa de «la pérdida de tiempo» que supone la lectura de las especificaciones técnicas.
En base a este panorama, insistimos en la importancia de las recomendaciones que las fichas técnicas nos facilitan. Te proporcionará información consistente y fiel, y por sobre todas las cosas, podría ahorrarte verdaderos dolores de cabeza, y al final no será una pérdida de tiempo.
A continuación, y a modo de resumen, te presentamos la importancia que poseen las fichas técnicas y los beneficios más destacados que, como reformista, te representará obtener la ficha técnica y compartirla con tu cliente:
- Desde el punto de vista económico: Ayudará a tu cliente a escoger la opción adecuada para él cuando se encuentre ante productos similares con diferentes precios.
- Desde un punto de vista cualitativo: Podrá señalarle a tu cliente las diferencias existentes entre dos o más productos que a simple vista parecen similares, pero que técnicamente no lo son.
- Reduce el riesgo de eventuales daños que puedan sufrir los materiales que empleamos o productos que enseñamos.
- Mejorará tu imagen profesional: un cliente que recibe una ficha técnica en la que se le informa las características del producto será un cliente satisfecho. El cliente tendrá una opinión más profesional sobre ti.
- Disminuirán las posibilidades de sufrir accidentes en el momento de instalar.
- Aumenta la garantía del trabajo que realizarás disminuyendo la posibilidad de eventuales reclamos de tu cliente. Podrás indicarle que al momento de elegir materiales le habías indicado en qué consistía su elección.
- Las fichas técnicas también proporcionan información de almacenamiento y otras precauciones útiles que te ayudarán a conservar el producto que instalarás a tu cliente, o protegerá tus herramientas.
- Muchas veces aprenderás nuevas cosas o ideas.Recuerda: el saber no ocupa lugar.
- El fabricante no podrá alegar que se ha instalado incorrectamente un producto y negarse a responder si el material una vez instalado sufre algún tipo de desperfecto. Tu habrás leído la ficha técnica y actuado bajo indicaciones.
«La mejor manera para hacer que la gente hable bien de ti es hacerlo bien»
Voltaire
Es una buena manera de diferenciar tu servicio, enseñar al cliente las fichas técnicas de los productos con los que realizarás la reforma. Esto hablará de tí por sí solo. .