Se acabó el 2022. Se fue un año de lucha. El 2022 ha sido un año muy duro para el sector de la reforma y, por supuesto, para el de la construcción.
Cómo bien sabemos, tanto la reforma como la construcción son actividades complejas, que requieren la coordinación de permisos, personas, materiales, etc. Como consecuencia de esa complejidad, los retrasos son moneda corriente. Sin embargo, el 2022 tuvo matices peculiares que lo convirtieron en un año complicado.
Después de atravesar la pandemia, pareciera que el mundo despertó con un hambre voraz de reformas. Puede sonar dramático, pero durante el año paso nuestra industria se enfrentó a problemas que en muchas situaciones fueron difíciles de sortear. Cuando por fin parecía estabilizarse el panorama político y económico por el que el mundo había atravesado desde marzo del 2020 como consecuencia de la pandemia, los efectos geopolíticos de la guerra de Ucrania salpicaron nuevamente nuestro sector. En algún punto, parecía que habíamos regresado al comienzo del Covid 19.
En este presente artículo expondré los 3 problemas más importantes que tuvieron que sortear los reformistas durante el año que acaba de finalizar, y abriré las preguntas oportunas con las que tendremos que enfrentar este 2023.
1. inflación
Nuestra industria no es inmune al problema global llamado inflación. De hecho, los reformistas podrían ser algunos de los más afectados. Los costes de materiales han continuado en alza junto con los costes operativos.
Los fuertes aumentos de precios hicieron que sea extremadamente difícil predecir los costes futuros, que en algunos casos llegaron a ser varias veces las estimaciones originarias que se valoraron en el momento de pasar presupuesto, o al comenzar con la obra. El fenómeno de la inflación hizo que el 2022 sea un año exponencialmente complicado para muchos reformistas a la hora entregar estimaciones precisas y proteger su beneficio neto anual. Esto se tradujo en reformistas soportando pérdidas. Desafortunadamente, la inflación probablemente no desaparecerá pronto. Pero no desesperes, por suerte hay maneras de controlar el alza de precios.
2. Escasez de mano de obra
La mano de obra de la construcción se ha enfrentado durante mucho tiempo a un desafío generacional para encontrar suficientes trabajadores cualificados, y la pandemia no hizo más que empeorar la situación. Además, la fuerza laboral de la generación Baby Boomer sigue envejeciendo mientras que a las generaciones más jóvenes no se les enseña el valor de los oficios de escuela. Para algunos especialistas el panorama no es alentador.
Casi todas las estadísticas del 2022 sobre la fuerza laboral de la construcción mostraron una escasez significativa, que incluso se vuelve más endémica y más difícil de arreglar en un mercado laboral históricamente desafiante, como es y ha sido el de la construcción. En este sentido, el nicho de la reforma se ve afectado al mismo nivel que el de la construcción.
La escasez de la mano de obra cualificada golpea directamente en el avance de los proyectos, y se vuelve más y más problemático a medida que los equipos se hacen más y más pequeños. Un efecto dominó perfecto.
3. Retrasos de materiales
En un mundo ideal, los proyectos de construcción fluyen de una etapa a la otra sin inconveniente alguno. Desafortunadamente, cualquier reformista de viviendas puede confirmar que la mayoría de los proyectos están lejos de ser ideales, especialmente en el último año. Todavía obstaculizados por los cierres de fábricas durante el pico de COVID-19, la problemática de los contenedores y las ralentizaciones con trabajadores limitados, el 2022 ha sido verdaderamente dificultoso acceder rápidamente a los suministros. Los materiales con los que se componen los productos fueron limitados, y lo que hay por ahí tarda más en llegar del punto A al punto B. Esta problemática tuvo repercusiones casi directas en el sector de la reforma al tornarse complicado el acceso a los materiales con los que se reforma o construye. Muchos materiales con los que se producen los productos que utilizamos en la reforma demoraron varios meses en estar disponibles o simplemente en arribar a europa.
¿cUÁL ES EL DESAFÍO PARA El 2023?
El marco económico global no es optimista. El pronóstico nos vaticina un año con receso económico. Todos se preguntan si los problemas que acarreamos del 2022 continuarán este año. Ante esto no hay nada que podamos hacer, estamos atados al mercado.
Sin embargo, a los 3 problemas que persistieron durante el año pasado en la reforma, podemos enfrentarlos poniendo énfasis en los siguientes puntos que serán claves para que puedas atravesar el 2023 sin grandes turbulencias:
1) INFLACIÓN:
A) CONTROL: la manera más efectiva de cuidar tu negocio ante este fenómeno agresivo es a través del control.
1) Controla los gastos fijos que tienes en herramientas, epis, gasolina, etc.
2) Lleva un control de los materiales que empleas en la obra. El cuidado y la reutilización de los mismos pueden hacer diferencias importantes al final del año o al final de la obra.
3) Controla los tiempos en que la obra avanza. Cada día que se añada al plan original trazado, finalmente lo soportas tú, no el propietario . Por eso intenta llevar un control, trazar fechas límites de cada etapa de la obra, y por supuesto compartir con el equipo esta información.
B) PRESUPUESTOS CERRADOS: Ten cuidado con los presupuestos cerrados. Normalmente, desde el momento en que pasas el presupuesto hasta la aprobación o el comienzo de la obra, suelen transcurrir un par de semanas (en algunos casos meses). En ese lapso de tiempo podrían cambiar los precios (este año ha sucedido). Si vas a presupuesto cerrado la suba de precio de los materiales recaerá en tus espaldas. Por eso si en el presupuesto o contrato manifiestas que ante cualquier cambio de precios de los materiales podrás “actualizar el precio” del presupuesto, entonces estás cubriendo tu espalda. Es muy importante que hables con el propietario cuando presentes el presupuesto. No tengas miedo, este último lo comprenderá, y la honestidad con la que comuniques este punto beneficiará a ti y ali negocio al corto o largo plazo.
C) SOLICITA PRESUPUESTO A TU COMERCIAL DE CONFIANZA: muchas empresas de materiales de construcción mantienen los precios por plazos de 15-30 días una vez que emiten un presupuesto. Habla con tu comercial o proveedor de confianza, y pregunta por cuánto tiempo se pueden mantener los precios. También puedes pactar un congelamiento del presupuesto adelantando dinero. Por supuesto, intenta que sea el propietario el que adelante ese dinero, que no salga de tu bolsillo.
D) RELATIVIZAR LAS PÉRDIDAS: Por último, si llega el momento en que tienes que “perder” o “dejar de ganar” lo que habías estipulado inicialmente, no olvides de conservar la buena relación con tu cliente. Recuerda que será él quien que te promocionará o te difamará. Este no es un tip, sino más bien un consejo psicológico, que es fácil decirlo desde fuera, pero que a mi me ha ayudado. Y de nuevo, es más fácil de decir que de hacer, pero hay que intentarlo: Intenta relativizar esas pérdidas, porque puede que de verdad sean irrelevantes. Te recomiendo quitarles trascendencia que a veces les damos, que tomes decisiones razonables, y no producto de los nervios.
Cómo ves, si llevas una inspección periódica (semanal) de las pequeñas fugas, o si previenes antes de tiempo algunos efectos desagradables, entonces tendrás controlada la obra.
2) MANO DE OBRA:
Cuidar a los que trabajen contigo es la mejor manera de hacer frente a la problemática de escasez de mano de obra. Hazles sentir que trabajan a tu lado.
En este punto es importante el manejo, el liderazgo y gestión de tu equipo. Recuerda que el valor más importante de una empresa -sea grande o pequeña- es el capital humano. Para ello, tienes que oír sus necesidades. Tienes que empatizar con sus problemas. Ayúdales a crecer. Hacerlos partícipes de beneficios cuando consigas entregar obras en tiempo y forma provocará que se sientan identificados con los beneficios de tu negocio.
Trabaja a la par de ellos. Un soldado batalla más fuerte y es más aguerrido cuando ve que el general pelea a la par.
La comunicación fluida y honesta también será parte esencial de este trabajo meticuloso que debes realizar. Si no cuidas a tu personal, el mismo en algún momento te dirá adiós. Y, por supuesto, no quisieras que sea en el medio de una obra.
3) MATERIALES:
A) PLANIFICACION: antes de comprometerte a entregar en tiempo y forma, analiza los tiempos en que tus proveedores obtienen los materiales que demandas. Con esa base podrás llevar a cabo una planificación, que por supuesto, tiene que ser con tiempos holgados. No te lances a la piscina si vas con los tiempos justos.
Un error muy común en los reformistas es la falta de planificación. Si no realizas un plan y programación del proyecto, los riesgos de pérdidas se aumentan exponencialmente.
B) COMUNICACIÓN CON TU COMERCIAL DE CONFIANZA: Intenta engendrar una relación fluida y honesta con tu comercial de confianza. Explícale lo importante que es para ti la honestidad de los plazos de entrega de materiales. El comercial comprenderá lo que le transmitas.
C) SEGUIMIENTO DE TUS PEDIDOS: Este punto va conectado con el anterior. Solicita a tu comercial que trabaje con tus pedidos, que realice un seguimiento comunicándose con la fábrica de materiales para saber la disponibilidad de stock. No obstante, realiza el seguimiento tú también. Establece recordatorios para preguntarle cuándo
D) COMUNICACIÓN INICIAL FLUIDA CON TU CLIENTE: en las reuniones iniciales que tengas con el propietario, establece expresa y contundentemente que si el material estético de la reforma (cerámica, suelo laminado, plato de ducha, mampara, etc) no se encuentra disponible, la obra tendrá que paralizarse o el cliente tendrá que elegir otro modelo disponible. Si comunicas esta punto al cliente desde el comienzo, entonces las fricciones se reducirán.
Se viene un año peculiar. Un mercado global que está expectante del escenario que viene. No te desanimes, y enfócate en los puntos trazados. Espero que con estos consejos puedas superar sin grandes aprietos el desafío que nos propone el 2023.