No es la intención de este post empujarte a que salgas corriendo a comprar herramientas que salen de tu presupuesto sino la de invitarte a que contemples alternativas y evalúes los beneficios que las herramientas de buena calidad pueden aportar a tus proyectos. Quiero comentar que el gran motivo que me impulsó a escribir este post se debe a la poca importancia que se le da en términos generales a las herramientas de calidad en el sector de la reforma. En realidad, lo que sucede en la práctica es que la mayoría de los reformistas se olvidan que una buena herramienta es una inversión. De hecho, incluso cuando hablas con un reformista (o con un constructor), son ellos mismos los que manifiestan: no quiero “gastar” mucho. Y resalto la palabra gastar porque pensar que estás incurriendo en un gasto representa llevar una venda en los ojos en términos de crecimiento empresarial. Debemos recordan que las buenas herramientas no son gastos, sino inversiones.
Dicho esto, si tu intención es trabajar de manera productiva y crear acabados o productos finales que cumplan con los estándares altos de la reforma, que son los estándares con los que se supone que cualquier profesional desearía trabajar, entonces tienes (o mejor dicho debes) seleccionar las herramientas con cuidado, y tienes que cambiar de perspectiva al respecto. Al fin y al cabo un reformista, en la mayoría de los casos, cosecha frutos estupendos cuando compra equipos que están diseñados para durar.
Los precios pueden que sean desalentadores, claro. Es normal que al hacer los números mensuales o trimestrales puedan generarte desconfianza porque te han generado un número rojo que se sale considerablemente de tu presupuesto. Sin embargo, existen diversos motivos que consideramos que deberías evaluar porque estamos seguros que te ayudarán a ahorrar dinero y que cambiarán tu perspectiva. Te permitirán ver a ese gasto como una inversión a futuro.
Sin más, pasamos a brindarte 8 razones por las que deberías invertir en herramientas de alta calidad para tu negocio:
1. PIENSA EN MARKETING
Tus herramientas son el alma de tu negocio, y también son tu mejor carta de presentación. Es sencillo: Necesitas de tus herramientas para hacer correctamente tu trabajo. Sin ellas, básicamente estás sin trabajo. Ten en cuenta que una herramienta de excelente calidad y durabilidad no solo ofrece precisión y durabilidad en la construcción o fijación de elementos, sino que también proyecta en tu cliente una imagen de profesionalismo y compromiso con la excelencia. Es un testimonio tangible de la integridad y la atención al detalle que prestas a tu negocio. Es una base solida para la promoción de tu marca desde el punto de vista del marketing, lo que indirectamente estimulará positivamente la mente de tus clientes, y por supuesto tu posicionamiento en el mercado. Será también una manera en la que te diferencies del resto del mercado.
2. RESISTENCIA PURA
Tienes que recordar: Los trabajos de reformas o construcción son difíciles de resistir para cualquier herramienta, incluso para las más fuertes. La reforma es una actividad que de por sí requiere un arduo trabajo. Todos los días, y cada día, tus herramientas se encargan de hacer tareas repetitivas y de alto impacto. Cada estructura que fijas, cada instalación y cada acabado que llevas a cabo en una obra se realizan sólidamente, con fuerza, incluso podríamos decir con rudeza. Lo que significa que para realizar este tipo de tareas se requiere de herramientas que toleren un estrés constante y duradero. La naturaleza del tipo de trabajo que realizas no es un dato menor o a ignorar, la reforma es una actividad que inherentemente lleva poder, energía, fuerza. Toda esa fuerza es soportada por tus herramientas, y si las mismas no tienen el suficiente vigor como para resistir un tsunami de uso, entonces probablemente en un abrir y cerrar de ojos las mismas se romperán.
3. SOMOS RUDOS
En la reforma somos rústicos o duros con las herramientas. En la reforma no hay tiempo para la delicadeza en un lugar de trabajo. Es un trabajo físico que pone a prueba no solo el físico sino también a tus herramientas. Tu y tu equipo necesitan herramientas que puedan mantenerse al día con el ritmo laboral que se establece. Como bien sabemos, en la reforma más que en la vida misma, el tiempo es dinero, y si las herramientas no pueden soportar el uso (o…. el abuso) que un trabajador le dará, entonces terminarás con una construcción deficiente, un equipo frustrado y una obra que se paralizará una y otra vez. La obra no avanza si una herramienta no está a la misma altura del empleado que pesa 100 kilos y mide 1,90. ¿Cómo crees que una herramienta de baja calidad puede soportar la brutalidad y la fuerza de un ser de esas dimensiones?.
4. ENTORNO ADVERSO
Tus herramientas soportan estrés incluso cuando no se las usa. Las obras de reformas o construcción están expuestas a diferentes factores o elementos que las herramientas que se encuentran en tu taller. Incluso si se guardan durante la noche o si se las cuida constantemente, están expuestas a diversos elementos ambientales durante todo el día. Las herramientas malas se oxidan, se acortan y se debilitan mucho más rápido que las de calidad. La humedad de una solería que quedó secándose, la humedad del ambiente que entra por las ventanas que todavía no se instalaron, el polvo que arroja la radial que fue usada por los trabajadores, pedazos de hormigón que saltan de la demolición de un tabique, etc etc. Como ves, hay miles de circunstancias adversas que pueden surgir y dañar tus herramientas sin que te des cuenta. Por eso, una herramienta fuerte y noble tolerará mucho más las condiciones desfavorables del ambiente reformista.
5. PRESTIGIO Y GARANTÍA
Las herramientas bien hechas están respaldadas por empresas reconocidas, empresas que están bien administradas y que gestionan sus incidencias de manera seria y responsable. Cuando escuchas la frase «herramientas de alta calidad», no tengo dudas de que algunas marcas vendrán rápidamente a tu cabeza. Las empresas que se preocupan por su trabajo y se toman el tiempo para producir productos de calidad, a la larga o a la corta se ganan su reputación y quedan insertadas en la mente de las personas. Una herramienta de calidad siempre va a estar respaldada por una garantía de calidad. No hace falta ni siquiera que averigües cuales marcas son las que trabajan con productos de calidad, estoy seguro que ya las sabes. Apostar a este tipo de herramientas te dará la seguridad que tus proyectos necesitan para avanzar a la velocidad de la luz.
6. MÁS CARO EL COLLAR QUE EL PERRO
Ahorrar dinero puede resultar más costoso que invertir en una herramienta de calidad. Es el famoso “cuesta más caro el collar que el perro”. Tratar de ahorrar dinero y escatimar en el precio de una herramienta puede significar que también estás perdiendo calidad, y ahora te digo qué tipo de calidad. Si siempre buscas lo más barato, es probable que termines comprando varias herramientas de gama baja cuando podrías haber comprado una unidad de buena calidad. Esto, que parece algo muy pequeño e ínfimo en comparación a los problemas que tienes a diario, también generarte dolores de cabeza. Por lo tanto, si esperas ahorrar dinero escatimando en el precio y comprando múltiples herramientas de gama baja, te aseguro que en el medio te espera una sorpresa. Es probable que te cueste tiempo de inactividad si tu herramienta falla en la obra y necesitas un reemplazo, y tienes que salir corriendo a comprar otra. Esto se puede hipotéticamente traducir en una pérdida considerable de tiempo: la obra se paralizará.
7. SOSTENIBILIDAD
Invertir en herramientas de alta calidad puede optimizar las prácticas en la reforma y pueden ayudarte a consumir menos energía en comparación con las soluciones más baratas. Debes considerar si las herramientas que has comprado están diseñadas para funcionar bien durante años o si la única ventaja es su precio. Esto va de la mano con la famosa reducción de su huella ecológica. ¿Te suena? Pues las nuevas generaciones están trabajando muy duro en ello. No querrás dejarle un mundo peor a tus hijos o nietos. Y hablando de sostenibilidad, también puedes utilizar herramientas recicladas que no difieran en calidad, pero que pueden ser más rentables. Podrías alquilar herramientas en lugar de comprarlas, y esto no solo te ahorraría dinero, sino que también te permite trabajar de una manera de cero residuos.
8. EL TIEMPO ES ORO
Si tus herramientas fallan, tú también. Cuando se rompen, te quedas atascado y atrapado sin ellos. O puede que termines usando una vieja que tienes de recambio y que trajiste a la obra, y que probablemente no funcione tan bien. Las herramientas de baja calidad te cuestan más que solo el precio que marca la pegatina. También te cuestan tiempo. Y el tiempo en nuestra industria vale mucho. Minimizarás los riesgos indudablemente que existen en el mundo de la reforma.
Para lograr objetivos ambiciosos es necesario tener presente la importancia que tienen en la reforma cada uno de los elementos que la componen o que forman parte de su proceso, por eso la alta calidad de las herramientas contribuirá a que tu tiempo sea invertido eficazmente.
Sin más, nos despedimos hasta la próxima.