Hace poco escribí un post (puedes leerlo pinchando aquí ) en el que mencionábamos al orden y a la limpieza como puntos importantes a tener en cuenta si lo que queremos es mejorar la experiencia cliente en los proyectos de reformas. A raíz de ese post me propuse profundizar sobre esta temática porque pensaba que es un asunto que tiene un gran potencial para ayudar a tu negocio.
Pues bien, para los ojos de un cliente, una obra bien acomodada y ordenada, es sinónimo de profesionalidad y excelencia. Este es un norte que no debe perder nunca un equipo de trabajadores en la reforma.
Desafortunadamente el orden y la limpieza no es un rasgo característico de los reformistas. Y con esto no quiero decir que seáis desordenados o sucios. Quiero decir que en muchos proyectos podemos ver que el orden es una faceta que definitivamente se podría pulir.
Estoy convencido que todo reformista que preste especial atención al orden arrancará con el pie derecho frente a los ojos del propietario o inversor que lo contrató, y tendrá garantizada al 70-80% (al menos) la satisfacción del cliente.
El poder del orden en la obra representa un arma tan letal y poderosa, que si logras ponerla como prioridad entre los quehaceres de tu equipo definitivamente puede implicar una transformación que dará un giro y un lavado de cara gigantesco a tu negocio de reformas.
Yo soy determinante al respecto, y lo digo abiertamente: los mejores equipos de reformas que he visto son los que tienen la obra completamente acomodada y ordenada. Demuestran al final que los resultados que consiguen se deben a la delicadeza con la que trabajan y con la que tratan este tipo de asuntos.
Por eso estoy seguro que estos 6 puntos que a continuación paso a desarrollar van a abrir tu mente y te van a ayudarte a que te enfoques hacia el gran objetivo de crecer.
NO ES UNA HABILIDAD INNATA
No cometas el error de pensar que los miembros de tu equipo vendrán a trabajar con el hábito del orden incorporado. Mantener ordenada la obra es un trabajo que a pulmón tiene que ser inculcado en tu equipo. Ni tú ni nadie de tu equipo amanecerá de la noche a la mañana ordenando la obra y mejorando la forma en la que se trabaja. El orden es filosofía pura. El orden no es algo que tu equipo aprenderá con el transcurso del tiempo ni tampoco algo que adquirirá el día que sus miembros vuelvan profesionales experimentados. Nada de eso sucederá sin un trabajo profundo, marcado por hábitos. El hábito aquí es un aspecto trascendental. Si no se practica una y otra vez nunca se forjará el carácter de un equipo de reformas profesional y serio. Esto es algo que tienes que comunicarlo e insistir permanentemente en tu equipo. Y tienes que liderarlo, porque si no lo lideras verticalmente de arriba hacia abajo, ninguno de los tuyos será un abanderado del orden ni de la limpieza.
ACUMULAR LA BASURA NO SIGNIFICA ORDEN
Es un clásico ver basura acumulada en un proyecto de reforma, incluso de manera “ordenada”. Muchas veces pasan días o semanas hasta que alguien se digna a recogerla. Pareciera que se espera que los escombros cobren vida y se muevan del sitio por sí solos. Tu equipo debe entender que acopiar o acomodar la basura no contribuye al avance de la obra ni al orden de la misma. Por el contrario, mental e inconscientemente no aportará fuerzas. Debido a ello es muy importante que la basura o los escombros salgan del proyecto rápidamente. El equipo debe formar el hábito de quitar diariamente o cada dos días toda la basura de la obra. Si por cuestiones de logística no se puede, deberías asignar un sitio fuera del proyecto en donde se pueda acopiar la basura, pero nunca debe permanecer dentro de la obra. Y tampoco dejes que la falta de logística no te permita poner orden en tu sitio de trabajo. Si la logística es un problema, entonces intenta solventarla como sea. Al fin de cuentas, a la persona que te contrata no le interesa si su propiedad tiene difícil o complicado acceso. Te evaluará por el orden, y punto.
ORDENAR MEJORARÁ LA FUERZA MENTAL DEL EQUIPO
En este plano ya hablamos de conceptos a nivel emocional y mental del equipo. En un ambiente donde se respira orden la fuerza mental se incrementa. El equipo que trabaja con orden sabe que cada cosa tiene su lugar. Si tu equipo sabe donde deja el taladro, no perderá tiempo buscándolo porque no lo encuentra, y al no perder tiempo todo fluirá más rápido, todo se producirá con mayor eficacia. Ordenar no solo deshace los obstáculos físicos, sino que también contribuye a liberar la mente y el alma de la basura mental. En este caso quitará la basura mental del equipo. Esto es algo que tiene incluso tintes metafísicos. Está demostrado que cuando liberamos cualquier cosa de nuestras vidas adquirimos nuevas fuerzas mentales y espirituales.
La resistencia mental es un rasgo de personalidad que determina y explica, en parte, cómo respondemos mentalmente al estrés, a la presión, al desafío y a la oportunidad, independientemente de las circunstancias. Si el equipo logra ordenar la obra, entonces esa resistencia mental y la personalidad se consolidarán de manera extraordinaria.
SEGUIR UN PATRÓN DE ORDEN SIMPLIFICA EL AVANCE DEL PROYECTO
Un equipo que consolida sus prácticas de orden y limpieza es un equipo que vuela en términos de productividad. Está comprobado que trabajar con una obra en orden potenciará el nivel de gestión del tiempo de tu equipo. Manejar y llevar un orden adecuado generará un mayor rendimiento por el simple hecho que los obstáculos están despejados, y al haber ausencia de impedimentos el universo se expande. Ese rendimiento, por una cuestión de inercia, empujará el proyecto viento en popa hacia la entrega final. Cuando se tiene todo bajo control los procesos se simplifican y las etapas marchan el pie de la letra.
TRANSFORMARÁ TU NEGOCIO
Desde el punto de vista del desarrollo y crecimiento profesional, el orden es transformador. Este tiene un efecto poderoso en la vida y en los negocios de las personas. Todos aquellos quienes se decidan a emplear y aplicar el hábito del orden, provocará una transformación de 180 grados. Aplicar la filosofía de la limpieza y el orden en una obra puede ser una bomba de estimulo para ganar nuevos y mejores proyectos. Sin darte cuenta tu empresa de reformas será otra, tus clientes serán otros, tus proveedores, tus contactos, todo será diferente. Todo se habrá transformado simplemente con la simple idea de mejorar el orden.
DEFINIR EL ROL DE LIMPIEZA
Si ninguna táctica resulta aplicable o si resulta ser que no logras adiestrar a tu equipo en este sentido, tienes una opción en última instancia que debería convertirse en una solución contundente. Puedes definir y darle el rol de limpieza a alguien de tu equipo. Esto puede resultar una solución idónea que te permitirá identificar un responsable. Y puede funcionar mejor en equipos que superen las 6-7 personas. He visto constructores y reformistas que en algunas obras tienen un obrero trabajando en la limpieza, abocado específicamente a esta tarea. Por supuesto que es el responsable de absolutamente todo lo que concierne al orden y la limpieza. De esta manera el resto puede dedicarse a trabajar propiamente dicho mientras se olvidan de los restos y del orden de la obra.
Esperando que una vez más este pequeño aporte haya sido de gran ayuda, me despido hasta la próxima.