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Mañana es el Día del Trabajador. En buena parte del mundo, el primero de mayo es festivo porque se conmemora el Día del Trabajador. No voy a tocar los motivos por los que se celebra, porque exceden la idea de este post. Lo que me interesa hablar hoy y aquí es del Día del Trabajador como una excelente oportunidad para capitalizar el valor más importante que compone tu empresa de reformas: tu personal.

Como te imaginarás, un día como este es una muy buena oportunidad para celebrar con tu equipo los logros conseguidos durante esta primer parte del año que ya ha transcurrido. No cometas el error de pasar por alto este día. Algunos reformistas ignoran este día, y desde mi punto de vista cometen un error muy grande. Incluso hay quienes ni siquiera felicitan a sus trabajadores. Algo tan simple como eso puede generar enfados o sentimientos negativos en tus trabajadores.

En la reforma hay momentos buenos y momentos malos, y ambos momentos pasarán. Y de ese contraste tenemos que aprender y nutrirnos. Si las cosas marchan bien, si el equipo hace su trabajo y te genera dinero, pues es un excelente momento para celebrar. Una cena, una buena torrada, un partido de fútbol con un tercer tiempo fabuloso, o un día de spa con el equipo. Celebra porque estás más cerca de alcanzar tus sueños. Cualquier idea puede ser valiosa desde para hacer motivar a tu personal. Y si las cosas no van tan bien, pues también es una excusa perfecta para levantar la moral. Celebra siempre. Da igual de que lado ha caído la moneda esta vez.

Recuerdo que un amigo reformista hace unos años decidió no celebrar la fiesta de fin de año con los suyos porque algunos o alguien de su equipo había roto o dañado muchos materiales últimamente. No cometas este error, por favor. Lamentablemente, en la reforma se cometen errores. El factor humano, por naturaleza, tiende a cometerlos. La reforma es un ámbito donde confluyen dos factores antagónicos: trabajadores rudos y materiales frágiles. Por eso es que ningún error justifica castigar a tu personal omitiendo un festejo tan agradable como lo es la celebración de fin de año, o como en este caso, el Día del Trabajador. Recuerda que este tipo de momentos son los que contribuyen y revitalizan el alma de tu empresa.

No olvides que la reforma es un trabajo duro, de tarea ardua, y por sobre todas las cosas, muy sacrificado. Es muy fácil que un empleado en la construcción o en la reforma se sienta desamparado o descuidado. Y si no cuidas a un trabajador cualificado, este acabará mudándose de equipo. Pues sí, te dejará en cuanto menos lo imagines.

Por eso quiero que hoy te quedes con algunas ideas madres que quiero que tengas, porque contribuirán al crecimiento y al trabajo en equipo de tu empresa de reformas. Estas ideas te ayudarán a capitalizar este día.

1) Usa este momento para expresar gratitud hacia tu equipo. No dejes de agradecer a cada empleado por el aporte que realiza. Por supuesto, hazlo con unas palabras de agradecimiento durante la cena o celebración. Esas palabras que sirvan para inspirar al equipo. 
2) Celebrar con tu equipo este día va a alimentar el compromiso de éstos por el éxito que busca TU EMPRESA.
3) Estos momentos ayudan y dan un gran shock energético a tu equipo.
4) Aprovecha para obtener un feedback por parte de tu equipo. Estos momentos son los que pueden ayudarte a escuchar los puntos débiles o poder observar las fortalezas que tiene tu empresa.
5) A nivel energético, o si se quiere metafísico, al celebrar este día con tu equipo estás enviando al universo un mensaje poderoso: el de la gratitud. Si lo celebras, le das pistas de progreso y crecimiento al universo.
6) Si ves que el equipo está motivado y contento por la celebración, podrías utilizar esta oportunidad para poner nuevas metas u objetivos para el resto del año.

Querido reformista, esperando que este nuevo post te resulte de gran ayuda, me despido hasta la próxima.

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